Siempre vuelvo a este hotel en Tokio. La primera vez, el personal me ayudó con las maletas. Es ideal para mí, tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, estacionamiento, recepción 24 horas, TV pantalla plana, hervidor eléctrico. Volveré por viaje de negocios.

Excelente ubicación cerca de estación Kuramae! Habitación agradable y limpia, personal muy amable. Desayuno tipo bufet asiático completo. Servicio de paraguas gratuito. Zona tranquila con buenos servicios cercanos. 👍

Este hotel es una excelente opción para aquellos que buscan una estancia cómoda y asequible en una ubicación conveniente. Me encantó su atención al detalle, especialmente en lo que respecta al servicio de limpieza, que se encarga de cambiar las toallas y vaciar las papeleras a diario. me impresionó la variedad y calidad del desayuno, que ofrecía una comida típica de almuerzo muy sabrosa. Además, destacaría la amabilidad del personal, que a pesar de no hablar inglés, siempre se esforzaban por ayudar. Otra ventaja es su ubicación en un barrio estupendo, cerca de estaciones de metro y a poca distancia de lugares de interés como el Templo Sensoji. Sin duda, una relación calidad-precio ideal.

Todo estuvo bien.

Me sorprendió gratamente este hotel. El personal fue muy amable y la ubicación fue genial, cerca de estaciones de metro, tiendas de conveniencia y restaurantes. La habitación, aunque pequeña, era muy funcional y siempre estaba limpia. Además, el desayuno fue aceptable, aunque podría mejorar.

El único inconveniente fue que el colchón de la habitación era demasiado duro, no resultó muy cómodo. Además, el servicio de lavandería no fue eficiente ya que la secadora no secaba correctamente la ropa.

Tenía una habitación buena que contaba con todos los servicios. El lugar tenía una ubicación céntrica al lado de una estación de metro, también del metro. Después de un largo día fui al Ribayon para tomar un par de copas...

Nos ha gustado un montón pasar 14 noches aquí. El hotel se encontraba muy, pero que muy cerca de restaurantes, de una estación de metro y también de la línea de metro. Una ubicación tranquila, habitaciones tranquilas y muy espaciosas con todas las comodidades. Tenían un hervidor eléctrico y una nevera. El personal era extremadamente amable y respondió a todo lo que pedimos.

El valor por el dinero fue excepcional y la habitación era cómoda y limpia. La ubicación del hotel en Kuramae era tranquila y conveniente, con servicios cercanos y a poca distancia de lugares de interés como Asakusa y el río Sumida. El desayuno era completo y el servicio de paraguas fue muy útil durante mi visita a Kamakura en un día lluvioso. El personal del hotel fue amable y atento, a pesar de la barrera del idioma.

Desayuno asiático: Cada mañana me deleitaba con un delicioso desayuno asiático servido en el hotel. La variedad de platos exquisitos era tan amplia que me sentía como en un mercado gastronómico, probando un poco de todo.

Limpieza irregular.

Nos encantó la ubicación cercana a la estación de metro, lo cual facilitó nuestros desplazamientos por la ciudad. Además, el hotel se encontraba en una zona tranquila pero bien comunicada, lo que nos permitió explorar diferentes áreas de esta ciudad emocionante. El desayuno ofrecido fue completo y nos brindó la energía necesaria para comenzar el día. quedamos impresionados por la limpieza y el excelente estado de las instalaciones del hotel. El personal fue amable y eficiente, a pesar de las barreras del idioma.

No hubo nada que no nos gustara. Nuestra estancia en este hotel fue realmente agradable y no encontramos ningún aspecto negativo a mencionar.

Todo estaba muy limpio, la habitación con una nevera, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico era realmente ordenada y acogedora. La ubicación es bonita y perfecta, está a un agradable paseo del Museo Edo-Tokyo.

El hotel estaba súper bien ubicado, cerca del metro y a solo 12 minutos de una estación de tren. Las instalaciones estaban en buen estado y siempre limpias. ¡Nos cambiaban las toallas y vaciaban la papelera todos los días! El desayuno estaba completo y delicioso, aunque más para un almuerzo, pero eso no nos importó. Las habitaciones eran amplias y la cama supercómoda, ¡además desde el piso alto teníamos unas vistas alucinantes! La relación calidad-precio era ideal, ¡definitivamente volveríamos!

Si tuviéramos que pedir algo más para divertirnos, sería genial tener una zona comunal más grande y animada. Nos encantó el hotel, pero nos hubiera gustado que hubiera un espacio donde los jóvenes como nosotros pudiéramos socializar y hacer nuevos amigos.

las habitaciones son para no fumadores y para no fumadores, además tienen una nevera, una mesa de trabajo y una tetera.

Las habitaciones del hotel están equipadas con todo lo necesario, como aire acondicionado, TV de pantalla plana con canales por satélite, nevera, hervidor, bidé. ¡Me sentí como en casa!

Aunque las habitaciones son cómodas, me hubiera gustado tener una caja fuerte para guardar mis objetos de valor. Pero eso es solo mi opinión personal.

Mi estancia en el Toyoko Inn Tokyo Asakusa Kuramae No.2 fue muy conveniente debido a dos características principales. En primer lugar, elegí este hotel porque estaba de tránsito durante mi viaje y su ubicación cerca del aeropuerto era perfecta. El hotel se encuentra a solo 21 km del aeropuerto más cercano, lo que facilitó mi llegada y partida. En segundo lugar, el hotel está cerca de una estación de metro, lo que hizo que explorar la ciudad fuera muy conveniente. Además, el hotel se encuentra a solo 10 minutos a pie de Asakusabashi, una zona llena de actividades y lugares para visitar.

En cuanto a aspectos negativos, solo puedo mencionar uno muy pequeño. El desayuno en el Toyoko Inn podría mejorar un poco.

Mi estancia en Toyoko Inn fue encantadora. Me quedé allí durante una semana mientras exploraba la ciudad de Tokio. Lo mejor de este hotel es su ubicación perfecta: en una zona tranquila pero bien situada junto a una parada de metro, lo que facilitaba el desplazamiento por toda la ciudad. Además, pude ir andando al templo Sensoji, una visita imperdible. El desayuno era delicioso y el personal de recepción, a pesar de no hablar inglés, era muy atento y eficiente. También había varios lugares para comer y konbinis cerca. La habitación, aunque pequeña según los estándares japoneses, estaba bien aprovechada, y el baño era amplio.

De verdad que lo aconsejo.